Los Entierros son pequeñas arquitecturas rituales donde el cuerpo femenino —construido a partir de fibras, puntadas y pedrería— se convierte en un territorio simbólico de poder interior. No son tumbas, sino relicarios contemporáneos: cápsulas donde un cuerpo se resguarda para transformarse, protegerse y despertar su fuerza.
Cada Entierro contiene un rostro–talisman creado en arcilla polimérica. Esta máscara, a la vez prendedor, introduce la posibilidad de portar el poder del objeto en el mundo exterior. La pieza se vuelve doble: el cuerpo permanece resguardado en su altar acrílico mientras el rostro sale al mundo como amuleto de protección, intención y resistencia. Es una metáfora del recorrido femenino: lo íntimo permanece a salvo, mientras la identidad enfrenta lo cotidiano con su propia magia.
La caja acrílica consagra. Es altar y umbral. Un espacio donde la palabra —nuestro primer conjuro— activa el poder del objeto. Los Entierros reivindican el susurro femenino como hechizo transformador: una manera de nombrar lo que necesitamos y reclamar la fuerza que nos corresponde.
Activación Ritual
- Abre la caja con calma y di la palabra: “Despierta”.
- Toma la máscara–talismán y llévala hacia tu corazón.
- Susúrrale tu intención del día: fuerza, claridad, protección o aquello que necesites.
- Úsala como prendedor para llevar su energía contigo.
- Al finalizar la jornada, regresa la máscara a su cuerpo dentro de la caja.
- Di “Gracias” tres veces y despídete con un susurro suave: “Duerme”.
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